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EEUU. Preso anarquista Eric King reporta brutalidad y conspiración a manos de los guardias carcelarios

(Enviado al email)

Eric King está cumpliendo diez años por vandalizar la oficina de un político local en Kansas City, Missouri, en solidaridad con el levantamiento en Ferguson subsecuente al asesinato de Michael Brown a manos de la policía. Desde su encarcelamiento, los guardias han intentado atacar a Eric y extender su sentencia por sus ideales anarquistas revolucionarios. A continuación, publicamos un informe de Eric King sobre el incidente más reciente, en el que los guardias provocaron una pelea para evitar que se mudara a una instalación mejor.

***
El 17 de agosto (el día después de que el cáncer de mi esposa fue extirpado quirúrgicamente) después de revisar un correo electrónico que envié, el Teniente Wilcox me llamó a su oficina. A mi llegada, el nuevo agachón de SIS (Servicios de Investigación Especial) me llevó a un depósito de escobas del tamaño de un armario. Wilcox es aproximadamente 5 centímetros más alto, y entre 13 y 18 kilos más pesado. Es conocido por sus gritos y por ser un tipo duro, asegurándose de que nadie olvide lo hijo de puta que es.

Al entrar en el armario de escobas, inmediatamente comenzó a hostigarme para que peleara con él, diciéndome que si odio a los policías tanto debería probarlo. Cabe señalar que en este momento me faltaba una semana para trasladarme finalmente a una prisión de baja seguridad, para lo que me había esforzado durante un año de excelente trabajo y expediente actitud disciplinar. Incluso fui llamado un “prisionero modelo” (jajaja) en mis reuniones de equipo. Esto era todo lo que quería y estaba haciendo todo lo posible para llegar allí. Pero Wilcox tenía ideas diferentes.

Me reí en su cara, sin picar su anzuelo de mierda. Luego ordenó que el oficial del SIS saliera de la oficina por razones de privacidad y que “se encargara de cualquier pendejada”. Me encaró y comenzó a gritar sobre los terroristas y lo mucho que los odia.

En este punto Wilcox perdió la cabeza y me gritó en la cara “mataste a mis hijas”, era un salvaje y parecía delirante. Le pregunté si un anarquista mató a sus hijas. Cuando estaba perdiendo la realidad, me amenazaba con todo tipo de justicia vigilante sobre que me iban a violar y a matar. Hizo un ruido de gorgoteo y me escupió, me empujó y comenzó a atacarme.

No soy un tipo duro, pero hice boxeo durante aproximadamente 15 años y acabábamos de ver lo que los cerdos le hicieron a Herman. Sentí que me iban a matar aquí y ahora antes de mi traslado. Así que me defendí… y le devolví el golpe, puedo asegurar que ningún golpe en el mundo se sintió tan bien.

En este punto entraron los matones (4 guardias). Me puse las manos sobre la cabeza y me sacaron arrastrado, y, mientras estaba en el suelo, me patearon la cabeza, el estómago, las costillas y me dijeron que iban a matarme y que lo único que yo tenía que hacer era morir.

Me pusieron en una cama de restricción de 4 puntos: muñecas y tobillos. Fue como ser crucificado y me dejaron ahí por 7 horas, sin atención médica, bañado en mi propia sangre y orina. Mi cara era irreconocible, mis lentes fueron robados (todavía no tengo lentes), mis muñecas todavía están adormecidas y es difícil para mí incluso escribir cartas.

Eso me llevó a una horrible chingadera traumática de 5 días. Me transfirieron a la prisión de Florence (sin autorización de la Oficina Federal de Prisiones) y me mantuvieron en una celda con un inodoro tapado con la mierda de otra persona, así como luces estroboscópicas en lo alto. Correo denegado, y negación al acceso a mi abogada (ella también estaba solicitando verme). Cuando la enfermera vino a brindarme su atención médica los guardias la enviaron lejos y no le permitieron revisarme, diciéndole “él es malo y no merece atención”. Me llevaron a una habitación y me obligaron a firmar una deposición. Dijeron que no se me permitiría acceder a mi abogada a menos que firmara y me quedara en esa celda. Dejé claro que estaba firmando bajo coacción.

No sabía que mi equipo afuera estaba luchando por mí y me sentía así porque la instalación está bloqueada de tiempo completo, nadie se enteraría de mi situación, pero la gente que estaba dentro me apoyaba y un mensaje fue enviado antes de que apagaran las computadoras. Si mi equipo no hubiera estado presionando a la prisión, los guardias podrían haber seguido torturándome durante semanas, podrían haber hecho cualquier cosa. Al no querer lidiar con el desastre, Florence decidió que no me necesitaban y después de 5 días me enviaron a confinamiento en solitario en la prisión de Leavenworth. Me senté allí, todavía bajo el control de Florence, quien me quitó las visitas y restringió micomunicación con mi familia. Llevo 140 días aquí mientras Florence intenta construir un caso. El FBI finalmente me notificó que estaban liberando el caso debido al comportamiento del teniente Wilcox. Pero la Oficina Federal de Prisiones de cualquier manera se sale con la suya porque me acaba de inculpar por “el caso de asalto en menor grado”. Todo es una mierda. Afirman que ataqué a Wilcox durante una entrevista en lugar de decir que éste me arrastró a un armario de escobas y me asaltó violentamente.

Esto no es algo imaginario para discutir en mi audiencia disciplinaria. Esto es algo que los prisioneros tienen que sufrir una y otra vez. Las audiencias disciplinarias son básicamente montajes de teatro. Los presos, sin pruebas, son castigados una y otra vez. Me considero afortunado de poder tener una voz a través de esto. Muchos presos que son agredidos no tienen recursos ni protección. Me gustaría tomarme un momento y señalar que si nosotros, como comunidad, apoyamos la abolición de las prisiones también debemos reconocer que el hecho de que se abuse a nuestros compañeros no hace de su abuso uno más importante que el abuso que se ejerce sobre TODOS los presos que no cuentan con un apoyo.

Espero que se libere el caso con el que me han inculpado. La Oficina Federal de Prisiones ha declarado que quiere enviarme a la Unidad de Gestión de Comunicaciones, y dicen que nunca volveré a caminar un metro más durante el resto de mi tiempo en prisión. Estoy esperando a ver a qué horrible lugar me mandan.

He pasado 250 o más días de los últimos 2 años en completo aislamiento y ha comenzado a destruirme encabronadamente. Odio a ese pedazo de mierda (Wilcox) y espero que experimente cualquier desgracia que el universo le envíe. Debido a él, cada vez que un policía me toca, todo se pone rojo y ni siquiera puedo pensar. Gracias a todos por sus cartas, por los libros y por el apoyo económico… éste ha sido y será un camino difícil y todo el amor ha sido increíble. Hasta que todos sean libres.

Eric King

E.C.I.M.E
EK (A) (///)

p.l.f.

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